Un equipo de investigadores de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos (FACIMAR) de la Universidad de Antofagasta (UA), liderado por el investigador Dr.(c) Fernando Valenzuela Picón, desarrolló una tecnología disruptiva denominada Aqvanursery, que es parte del Portafolio Tecnológico de la universidad. Diseñada para innovar los procesos de producción larvaria de recursos biológicos marinos, esta tecnología funciona como «guardería» para especies acuáticas de interés comercial en su ambiente natural, eliminando la necesidad de costosas y complejas instalaciones de laboratorio durante las primeras etapas de vida de las especies.
El desarrollo de Aqvanursery comenzó a gestarse alrededor de 2015, a partir de hallazgos en otros proyectos de acuicultura con especies como el pulpo y el loco. La tecnología consiste en un dispositivo que se instala directamente en el mar, permitiendo que la propia naturaleza provea las condiciones y recursos necesarios para el desarrollo inicial de los animales de manera controlada. Este enfoque no solo reduce drásticamente los costos de inversión en infraestructura y personal especializado, sino que también promueve un cultivo menos intensivo y más respetuoso con el medio ambiente.
El investigador Fernando Valenzuela, perteneciente al Centro de Bioinnovación de la UA, destacó el impacto potencial de esta creación. «Esta tecnología es única a nivel mundial, por eso obtuvimos las patentes. Abre las puertas a la diversificación de la acuicultura, lo que significa que podríamos generar mayores opciones de movimiento económico y puestos de trabajo. Se trata de producir planificadamente alimentos marinos con una tecnología que no afecta al medio ambiente como lo hace la acuicultura intensiva, lo cual es un valor muy importante hoy en día».
El impacto de Aqvanursery trasciende las fronteras nacionales. La innovación cuenta con patentes internacionales en Australia y Perú, lo que ha despertado el interés y la colaboración de prestigiosas instituciones, como la Universidad Peruana Cayetano Heredia del Perú, que busca avanzar en el cultivo del pulpo, una especie de alto interés comercial que Chile comparte con dicho país.
Por su parte, el Dr. Marcelo Cortés, director de la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica de la UA, relevó el rol de la universidad en la generación de investigación aplicada con impacto internacional.
«El Aqvanursery es un claro ejemplo del talento regional y del rol estratégico que cumple la Universidad de Antofagasta en la transferencia de conocimiento. Nuestro objetivo es apoyar a investigadores como el Dr.Valenzuela para que sus descubrimientos no solo generen patentes, sino que se transformen en soluciones concretas que impulsen industrias clave como la acuicultura, generando un impacto económico y social sostenible para la región y el país».
El investigador subraya que este tipo de desarrollo cumple con la misión de la institución. «Es parte de la misión institucional. La universidad tiene el deber de formar nuevo capital humano, pero también de poner al servicio de la sociedad el conocimiento y los desarrollos tecnológicos. Estamos cumpliendo con lo que se espera de nosotros a un nivel que está siendo validado internacionalmente». Actualmente, el equipo de investigación, que incluye también a Yamila Muñoz, investigadora de FACIMAR y al Dr.Carlos Riquelme, actual Decano de la Facultad de Ciencias del Mar y Recursos Biológicos. La iniciativa, se encuentra a la espera de nuevo financiamiento para avanzar hacia una etapa de escalamiento de la tecnología. El éxito de Aqvanursery no solo posiciona a la Universidad de Antofagasta como un polo de innovación en acuicultura, sino que también abre un prometedor futuro para una industria alimentaria más diversa y sostenible.