Este hito institucional viene a consolidar un proceso de varios años de trabajo colaborativo entre universidades, centros de investigación y organismos públicos y privados, con la Universidad de Antofagasta desempeñando un rol protagónico como entidad estatal, regional y comprometida con el desarrollo sustentable del norte de Chile.
La ceremonia, realizada el 24 de junio en Antofagasta, contó con la presencia del vicepresidente ejecutivo de Corfo, José Miguel Benavente; La ministra de minería, Aurora Williams; el gobernador regional, Ricardo Díaz; representantes de la comunidad científica, autoridades universitarias y ejecutivos del sector privado. En la oportunidad, se ratificaron los estatutos del ITL y se celebró la firma oficial del convenio con Corfo, paso que permite la operatividad plena del instituto, luego de varios años de diseño, alianzas y validación institucional.
Una de las figuras centrales en este proceso es el Dr. Carlos Portillo Silva, Vicerrector de Investigación, Innovación y Postgrado de la Universidad de Antofagasta, quien además fue designado como presidente del Directorio del Instituto de Tecnologías Limpias. Su nombramiento representa un reconocimiento al compromiso de la UA con el fortalecimiento de la investigación científica, la formación de capital humano avanzado y el desarrollo tecnológico desde las regiones.
“Este instituto es una oportunidad histórica para que desde el norte podamos ofrecer soluciones concretas a los desafíos globales del cambio climático y la transición energética. La Universidad de Antofagasta ha estado presente desde los inicios de esta iniciativa, aportando con conocimiento, experiencia y visión pública”, señaló el Dr. Portillo.
El rector de la Universidad de Antofagasta, Dr. Marcos Cikutovic Salas, valoró la consolidación del ITL y el rol de la institución en su gobernanza. “Somos una universidad estatal con vocación pública y regional. Estar en el corazón de este proyecto es coherente con nuestra misión y con la responsabilidad que tenemos de contribuir activamente al desarrollo científico-tecnológico del país desde el norte”, destacó.
El ITL tendrá sede en Antofagasta y contempla una inversión superior a los 240 millones de dólares en su fase inicial, constituyéndose en uno de los proyectos más ambiciosos en ciencia aplicada de la última década en Chile. Su estructura de gobernanza cuenta con la participación de 24 instituciones, incluyendo universidades del Estado, centros tecnológicos, organizaciones internacionales y empresas privadas, asegurando una mirada integral y multisectorial.
Con este paso, la UA refuerza su compromiso con una ciencia con sentido, orientada al bienestar de los territorios y al futuro de Chile.