Investigadores del grupo Celimin de la Universidad de Antofagasta se reunieron con representantes de la empresa SQM para conocer el proyecto Salar Futuro, el cual busca dar continuidad operacional a la extracción de litio en la cuenca del Salar de Atacama, en un encuentro que se enmarca en el vínculo constante que mantiene la compañía con la institución.
Al respecto, el director de Celimin, Dr. Mario Grágeda Zegarra, destacó la colaboración que mantienen con SQM, especialmente en el desarrollo de procesos sustentables de materiales y tipos de baterías de litio. “Para nosotros es importante saber, conocer cómo la industria se está proyectando para los nuevos desafíos que básicamente van a existir de acá a muchos años más. Entonces, nosotros queremos, de alguna manera, vincularnos, ser parte de este desarrollo, ser parte del desafío y todo esto nos potencia como centro de investigación, nos aporta a generar mayor conocimiento, nos aporta a generar mayor capital humano de avanzada”.
En la oportunidad se dieron a conocer los ejes principales del proyecto de continuidad 2030-2060, que apuntan a la sostenibilidad ambiental, a partir de la disminución de la extracción de salmuera y del recurso hídrico continental; y el uso de energía renovable en los procesos como un imperativo, sumado a iniciativas orientadas a reducir las zonas destinadas a piscinas de evaporación y reinyección de agua en el salar.
El gerente de Medio Ambiente de SQM Litio, Julio García, explicó la importancia de relacionarse con la academia, contexto en que se realizó este encuentro. “Es una oportunidad para poder profundizar en cuáles son las bases de este proyecto, cómo vamos a trabajar. Y estamos muy abiertos a trabajar con los profesores, con los centros de investigación para poder encontrar nuevas alternativas, nuevos procesos que hagan que la minería sea mucho más sustentable en esta región”.
En este sentido, el desafío actual se encasilla a conocer y seguir estudiando el estado actual del Salar de Atacama, continuar con el monitoreo y la realización de estudios detallados del ecosistema, y los posibles impactos que podría provocar el nuevo proyecto, ámbitos en que la Universidad de Antofagasta puede aportar desde el conocimiento e implementación de nuevas tecnologías.