El año 2024, la Organización Mundial de la Salud (OMS), emitió un informe global sobre la hepatitis en el mundo, estimando un aumento en el número de vidas perdidas debido a la hepatitis viral con 1.3 millones de muertes al año, llegando a convertirse en la segunda causa infecciosa de muerte en el planeta.
En el marco del Día Mundial contra la Hepatitis, el académico del Departamento de Ciencias Médicas de la Facultad de Medicina y Odontología de la Universidad de la Antofagasta (UA) y médico del Hospital Regional de Antofagasta, Dr. Francisco Salvador Sagüez, entregó importantes antecedentes sobre esta enfermedad que afecta directamente al hígado y que puede tener consecuencias graves si no se diagnostica y trata oportunamente.
El infectólogo, explicó que la hepatitis es una inflamación del hígado, órgano fundamental en el sistema digestivo y en funciones como la producción de proteínas y el metabolismo del colesterol. Esta inflamación, puede generar molestias digestivas, fatiga e incluso provocar daños severos si se agrava.
“Hay distintos tipos de hepatitis. Las más conocidas son las hepatitis virales, como la A, B y C, aunque existen otras que también afectan el hígado, como algunas causadas por virus de la familia herpes, como el Epstein-Barr”, detalló el Dr. Francisco Salvador.
Contagio
El Dr. Salvador, comenta que la Hepatitis A, fue endémica en Chile durante muchos años y se transmite por vía fecal-oral, es decir, por consumo de alimentos o agua contaminada. En regiones como Antofagasta, esto fue común en décadas pasadas debido al riego con aguas servidas. Actualmente, su prevalencia ha disminuido gracias a planes sanitarios implementados desde los años 90.
La Hepatitis B, se transmite por vía sexual o contacto con sangre infectada, por ejemplo, a través del uso compartido de agujas o accidentes cortopunzantes. A diferencia de la hepatitis C, existe una vacuna altamente efectiva, que se incluye en el calendario nacional de vacunación infantil, para la hepatitis A y B., y también es obligatoria para el personal de salud, en el caso de la B.
El infectólogo de Antofagasta, señaló que la Hepatitis C, no tiene vacuna, pero su transmisión hoy en día es muy poco frecuente debido al riguroso testeo de sangre en bancos y hospitales. Aun así, su riesgo persiste especialmente en transfusiones antiguas o en casos de accidentes con material contaminado y transmisión sexual.
Mortalidad
El Dr. Salvador, enfatizó que la hepatitis puede ser mortal, especialmente en sus formas más agresivas. “En el caso de la hepatitis A, la principal causa de muerte es la insuficiencia hepática fulminante, que puede llevar a la necesidad urgente de un trasplante. En la hepatitis B y C, el daño puede evolucionar hacia cirrosis hepática o cáncer hepático”, advirtió el experto.
En pacientes con coinfección de hepatitis B o C con VIH, el tratamiento es abordado de manera integral por los equipos de infectología, ya que ambas enfermedades pueden avanzar rápidamente si no se controlan de forma coordinada.
Prevención
Finalmente, el académico de la Universidad de Antofagasta, hizo un llamado a la prevención y vacunación, especialmente en personas con factores de riesgo: múltiples parejas sexuales, trabajadores de la salud, personas que viajan con fines turísticos o quienes han estado expuestos a sangre no testeada.
“La prevención es clave. Contamos con esquemas de vacunación efectivos, incluso de corta duración, que permiten inmunizarse en un mes, ideal para quienes se preparan para un viaje o una actividad de riesgo”, puntualizó el Dr. Francisco Salvador.