La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la perimenopausia como el período de transición que precede a la menopausia, caracterizado por cambios hormonales y síntomas asociados, los que pueden comenzar en cualquier momento entre los 40 y 50 años, pero puede variar de una mujer a otra.
La perimenopausia, es considerada por la OMS como una etapa natural en la vida de la mujer, teniendo una duración variable que puede extenderse de 2 a 8 años, con un promedio de alrededor de 4 años y que puede afectar la calidad de vida de las mujeres debido a sus síntomas físicos y emocionales.
Para conocer más sobre la perimenopausia, conversamos con la académica del Departamento Biomédico de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Antofagasta (UA), Dra. Janetti Signorelli Sentis, quien explicó que a partir de los 40 años, muchas mujeres pueden comenzar a experimentar cambios significativos en su cuerpo y en su salud emocional, aunque no siempre saben identificarlos.
La doctora en Ciencias Biológicas mención Biología de la Reproducción y educadora en Métodos de Reconocimiento en Fertilidad Natural y especializada en Salud Menstrual y Hormonal, señala la importancia de resignificar esta etapa, “si bien puede ser molesta, nos lleva a un proceso de introspección y reevaluación de las cosas que nos hacen sentido”, comentó la doctora Signorelli.
La Dra. Signorelli, agregó que la perimenopausia, es una etapa previa a la menopausia en la que disminuyen de forma progresiva dos hormonas clave, como son el estrógeno y la progesterona. “Esta reducción hormonal, puede desencadenar más de 30 síntomas diferentes, y sólo un 20% de las mujeres no los presenta”.
“Conocer estos cambios, permite comprender lo que ocurre en el cuerpo y tomar medidas que hagan más llevadera esta transición”, enfatiza la académica de la Universidad de Antofagasta, Dra. Janetti Signorelli.
Cinco síntomas frecuentes
La Dra. Signorelli, destaca cinco síntomas comunes que pueden alertar sobre la llegada de la perimenopausia:
Bochornos y sudoraciones nocturnas: Una sensación repentina de calor que recorre el cuerpo, a veces acompañada de sudor excesivo, especialmente durante la noche. Esto se debe a que la disminución de estrógenos afecta el centro de control de la temperatura corporal.
Aumento de peso abdominal: Los estrógenos, regulan el metabolismo de grasas, proteínas y azúcares. Su disminución, dificulta perder peso y favorece la acumulación de grasa, principalmente en la zona abdominal.
Cansancio mental: La baja hormonal, afecta la actividad cerebral. Es común sentir agotamiento mental, dificultades de concentración y olvidos, síntomas que a veces generan temor de estar desarrollando demencias como el Alzheimer, aunque generalmente son transitorios.
Sequedad vaginal: Menores niveles de estrógeno reducen la producción de fluidos vaginales, lo que puede provocar incomodidad o dolor durante las relaciones sexuales. Usar lubricantes y mantenerse hidratada son medidas recomendadas para aliviar este malestar.
Palpitaciones: Los estrógenos también tienen receptores en el corazón. Su baja, puede alterar la frecuencia cardíaca y producir palpitaciones o taquicardias, incluso estando en reposo.
Conocer para cuidarse
La académica de la UA, subraya la importancia de visibilizar esta etapa. “Hablar de la perimenopausia sin tabúes, es clave para que las mujeres puedan prepararse y acceder a la información y el apoyo médico necesario”, afirma la Dra. Signorelli.
Cabe destacar que, la académica tiene una cuenta de TikTok (Janetti6), en Instagram (@cienciadelareproduccion) y en Facebook (Janetti Signorelli), donde difunde material educativo, dirigido a las distintas etapas de la sexualidad de las mujeres.
Si presentas uno o más de estos síntomas, es recomendable consultar con un especialista para recibir orientación sobre tratamientos, cambios en el estilo de vida y medidas de autocuidado.