La iniciativa, coordinada por la fonoaudióloga y doctora Gina Morales Acosta, contará con un financiamiento de Senadis durante 12 meses y, busca facilitar la transición hacia el mundo del trabajo de ochos estudiantes autistas y uno con discapacidad física. El proyecto contempla planes individualizados de transición, entrenamiento en competencias laborales y vinculación con redes intersectoriales como OMIL, SENCE y FOSIS en la región de Antofagasta.
Esta propuesta innovadora posiciona a la UA como referente en inclusión educativa y responde a la necesidad urgente de reducir las brechas de empleabilidad que enfrentan las personas neurodivergentes en Chile. La académica Gina Morales Acosta, quien dirige el Laboratorio Virtual de Comunicación y Lenguaje, destacó que el proyecto se fundamenta en el modelo social de la discapacidad y el enfoque de derechos humanos.
«Este programa reconoce que las causas de la exclusión laboral son principalmente sociales y no individuales, por lo que nuestra respuesta se centra en disminuir las barreras del entorno, generar apoyos personalizados y fortalecer redes colaborativas intersectoriales«, explicó la doctora en Ciencias de la Educación con mención Intercultural. La iniciativa incluye un enfoque de género diferenciado, considerando las múltiples discriminaciones que enfrentan en el ámbito laboral las mujeres.
Componentes estratégicos
La implementación del programa contempla cuatro componentes estratégicos: diagnóstico de necesidades individuales y barreras de inclusión laboral, diseño de Planes Individuales de Transición (PIT) participativos, entrenamiento personalizado en competencias laborales y búsqueda de empleo, y experiencias laborales inclusivas mediante visitas a instituciones territoriales.
El proyecto se articula con el marco normativo vigente, incluyendo la Ley de Discapacidad N°20.422/2010, la Ley TEA 21.545/2023 y la Ley de Inclusión Laboral N°21.015/2017 modificada por la Ley 20.640/2024, y se alinea con la Política de Inclusión de la Universidad de Antofagasta aprobada mediante Decreto N°1185 de 2023. Esta propuesta pionera busca generar un modelo replicable que contribuya a la transformación social y al desarrollo de una región más inclusiva para las personas neurodivergentes.